Producción de semillas

La semilla es un ser vivo, que entra en un estado de dormancia cuando se seca en la planta y retoma la vida en el momento de la siembra, cuando la humedad aumenta y despierta a la semilla.

Durante el tiempo que transcurre desde la cosecha hasta la siembra, la semilla puede perder su calidad. Una semilla con bajo poder germinativo en el momento de la cosecha, no puede de ninguna manera aumentarlo al momento de llegada de la siembra.
No todas las semillas tiene la misma oportunidad para sobrevivir el tiempo de dormancia, desde el momento de cosecha hasta el momento de la siembra.

Se dice que encontraron en las tumbas de los faraones granos de spelta ( Triticum spelta ) que todavía tenia poder germanativo después miles de años en las tumbas. Por otro lado tenemos hoy el cultivo de soja ( Glycerin Max ) que en un año o dos pierde su poder en su totalidad. La naturaleza se muestra amplia en su diversificación.
Las plantas más importantes en la alimentación a nivel mundial pertenecen al grupo de las anuales. Plantas que tienen su ciclo de vida en solamente un año. Son plantas que en su gran mayoría, solamente pueden pasar a la próxima generación, en el estado de semilla.
Este grupo se conforma de todos los cereales, la soja, el maíz, etc.

Cuando la planta va a terminar su ciclo, las hojas pierden su espesor, las ramas se secan y un gran parte de la materia de la planta se transforma en energía en la semilla.
Este proceso conserva la materia orgánica de la planta en la semilla.

Cuando la semilla se encuentra en la planta, todavía tienen un contenido de agua alto. El nivel puede estar al 35%. La semilla en si, en este momento puede ser cosechada sin sufrir daño alguno, pero normalmente no se hace, porque es muy difícil almacenar las semillas con este grado de humedad. Entonces se espera a que se sequen las semillas, antes de su cosecha.
Por otro lado se sabe que las semillas sufren mucho daño se si almacenan húmedas y son atacadas por hongos

Los problemas:

La semilla puede sufrir daños  por:
Un mal proceso de secado 
Altas temperaturas
Insectos
Hongos

La semilla puede sufrir daño por los hongos durante el almacenamiento y durante el secado por temperaturas altas o por un secado rápido.
La temperatura alta mata a la semilla. Cada tipo de semilla tiene su punto de sufrimiento pero por lo general hay que tener cuidado en cualquier proceso de secado de semilla.
En este proceso de secado, el agua que está dentro de la semilla tiene que migrar desde el interior al exterior de la semilla. Si pasa a un ritmo lento no le hace daño. Pero en caso de que el proceso se realice forzadamente, puede sufrir la semilla y por ultimo morir. Esto se deberá a la rotura de los tejidos dentro del grano por un flujo fuerte de agua.

Los hongos
Los hongos se encuentran en todos lados. En el mundo casi no existe un lugar donde no están las esporas de los hongos. También es así con las semillas.
Nuestro objetivo no es eliminar el hongo, pero sí impedir que crezca.
El hongo puede crecer en la superficie de los granos y emitir vapor, que a su vez propicia las condiciones para una fermentación y sube la temperatura. Ambas cosas son normalmente letales para la semilla con la consecuencia que la semilla se pudre.
Existe una gran variedad de hongos. Y en la superficie de los granos hay una amplia presencia de distintas esporas. Cada tipo tiene su óptimo para vivir y crecer, pero algo es fundamental, necesitan agua para su metabolismo.
Sabemos que los hongos no crecen si no están en un lugar donde hay 70% o más de humedad en el aire. Solamente tenemos que mantener la humedad del aire abajo del 70%. Nada más. A este punto se lo puede llamar, el punto seco. (Caseramente esto puede lograrse recurriendo al proceso de ultrasecado que se detalla más adelante, aunque no es un procedimiento estrictamente necesario)


Procedimientos:

Para recolectar semillas, se aconseja elegir la planta más "linda", fuerte y sana, y los frutos más jugosos, dejarlos el tiempo máximo posible en la planta antes de abrirlos para extraer las semillas de ellos. En algunos casos, es recomendable esperar hasta observar un cambio en la coloración externa del fruto, vaina o capsula que contiene las semillas.

 

A la apertura del fruto, se extraen las semillas a mano y se pueden lavar quitando la pulpa. (En algunos casos, como el del tomate, es preferible hacer pasar la semilla por un proceso fermentativo. Información adicional se puede obtener en el enlace que figura al pie de página)

Después se ponen a secar sobre un pequeño tamiz en un lugar seco y ventilado.

Las semillas tardan en secarse completamente un cierto número de días dependiendo de la especie, tamaño y contenido de humedad. En el caso de algunas semillas grandes, cuando se puede quebrar manualmente la semilla, significa que está completamente seca y puede ser entonces almacenada.

 

Un ventilador puede acelerar en gran medida el proceso. No aconsejamos en absoluto hacerlas secar sobre papel (es imposible entonces despegarlas), ni horno (incluso a baja temperatura) ni en pleno sol. El elemento importante de un secado correcto (para todas las clases de semillas) no es el calor sino la ventilación.

 

En algunos casos se aconseja, cuando los granos están totalmente secos, almacenarlos en un recipiente hermético y pasarlos por el congelador ( a muy baja temperatura: de -15 a -20° C) durante varios días. Es una manera muy eficaz de liberarse de las infestaciones de gorgojos que ponen sus huevos bajo su epidermis. La duración del congelado depende de la capacidad del congelador para descender rápidamente a baja temperatura y sobre todo de la cantidad de semillas que uno desee congelar. Pero ojo! algunas variedades de semillas no sufren daños por temperaturas bajo cero y otras mueren por los daños que sufren cuando se forman los cristales de hielo dentro del tejido de la semilla. 

En las especies que no dan frutos comestibles y se deja la planta para producir semillas, como el perejil, rabanito, lechuga, acelga, rúcula e hinojo hay que mantener las plantas con riego y sacar las hojas enfermas, una vez que las plantas pierden color verde, se cortan con tijera las partes florales o a veces la planta entera y se las deja secar extendidas a la sombra. Cuando estan bien secas y crujientes se separan las semillas con las manos y se almacenan.

En todos los casos guardar las semillas en un frasco de vidrio o en un sobre de papel,  indicando especie y fecha de recolección, en un lugar fresco y seco.

 

La capacidad germinativa de las semillas depende de cada especie, pero no es aconsejable almacenarlas más de 2 años.

 

Ultrasecado

 Si se desea realizar una óptima conservación de las semillas se puede recurrir al ultrasecado:

 1.En un frasco de vidrio cubrir  la base con 3 mm de Silica Gel (una sal que absorbe la humedad. Se puede volver a utilizar poniéndola en el horno hasta que se seque y retome su color original: naranja)

2. Colocar luego las semillas con el secado previo, envueltas en papel.

3. CERRAR

4. Dejar al frasco en un lugar lo mas fresco posible, siempre.

5. Cada 3 meses, mas o menos, la silica gel cambia el color a un AZUL VIOLACEO, por su absorción de humedad. Se la cambia y se le pone nueva (recordar que es reutilizable)

6. Se le cambia la silica gel constantemente cada 3 meses hasta que no cambia mas de color, pues no tiene mas humedad para absorber.  El frasco queda con solo 1 % de humedad,  y ello optimiza la conservación de las semillas.

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Para información más detallada sobre producción de semillas de distintas especies aconsejamos visitar: